sábado, 19 de enero de 2008

Mis desperfectos

(Ebriedades)


En diciembre fui a un concierto de la filarmónica de Málaga. En el repertorio de aquella noche tocaban Así hababa Zarathustra, un poema sinfónico que Richard Strauss compuso en honor a Nietzsche, al que admiraba fervientemente. El compositor austriaco quedó muy satisfecho con su obra, compuesta en 1984; y cuando se estrenó en 1986 en Francfort del Maine, Strauss escribió a su esposa diciéndole que Zarathustra era, sin lugar a dudas, su mejor obra y la más importante de todas las que había compuesto.

No he leído el libro Also sprach Zarathustra, que quede claro, la filosofía es uno de mis muchos temas pendientes, pero algo sabía de esa obra acerca de la glorificación del hombre y su conflicto con la naturaleza. Pero en el libretillo del concierto de esa noche (la de mi concierto de 2007, no la del estreno de 1986) comentaban las partes de aquel poema sinfónico, donde pude leer una frase que reseñaban del libro de Nietzsche referido a la parte de la obra De las alegrías y de las pasiones. Dice así: “Al final todas vuestras pasiones se convirtieron en virtudes, y todos vuestros demonios en ángeles…”. Me llamó la atención.

Tener tengo pasiones, sin ellas no levantaría cabeza, pero me pregunto si alguna vez llegarán a convertirse en virtudes. En estos meses de ausencia en los que abandoné mi anterior blog he traspasado ciertas fronteras que me costaron lo suyo cruzar, y al otro lado me he encontrado con que el nuevo camino no será nada fácil. Me siento un poco distinto, como más consciente de algunas cosas, pero sé que en el fondo no he cambiado. La única diferencia es que mis ensoñaciones son ahora mucho más fugaces, como susurros que me alientan a imaginarme algo distinto para evadirme de mi pesadumbre, siempre en su justa medida como la medicación de un enfermo.

Soñar causa desperfectos, es lo que mejor sé. Por eso ahora estos sueños están aprisionados para poder controlarlos, la experiencia me está ayudando a confinarlos para que no sean más que pequeños hálitos. Aun así, a pesar de todas las precauciones, sigue siendo muy difícil dominarlos y de vez en cuando alguno que otro se escapa.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena por tu nuevo blog, ¡hacía tiempo que querías volver eh!

Creo que deberías buscar la ilusión en las cosas que haces a diario: tus estudios, tus aficiones, tu trabajo... todo eso es real. Si te encuentras bien con eso en que empleas tu tiempo, serás feliz.

Isabel dijo...

Nietzsche decía, pero no en Así habló Zaratustra, sino en el Ocaso de los Idolos, que hasta al más valiente le cuesta enfrentarse con lo que realmente sabe. Cantautor, hay cosas que nunca podemos dominar, y sin embargo sí reconocer como propias. Y entonces, cuando se escapan, no resulta tan doloroso.
¡¡Te echo de menos!! ;) Me alegra volver a leerte. Así dan ganas de volver...

Anónimo dijo...

Creo que no esta mal soñar, te permite huir un poco de tu vida cotidiana. Solo hay que saber distinguir lo que se puede realizar o no.
En fin, escribes muy bien y me gusta tu nuevo blog!
Hasta pronto

sacris dijo...

¡Me alegró volver a leerte! Los soñadores natos vivimos en constante peligro :)

Un saludo!

Carlos (Sr. Chow) dijo...

Muchas gracias.

Yo me alegro más de estar aquí y encontraros por mis dominios, jeje.

Nada más, bienvenidos, espero que lo paséis relativamente bien.

¡Un saludo!